La Guardia Civil busca desde hace varios meses a un vecino de Málaga, de iniciales J. C., que hace diez meses cobró a una familia de Ayamonte, en Huelva, 30.000 euros por el rescate de un hombre que había sido supuestamente secuestrado y del que su familia no tiene noticia alguna desde hace un año.
El presunto secuestrado es Rafael Paulete Aguilera, de 36 años, que desapareció el 17 de febrero de 2010 sin que sus familiares conocieran las causas que pudiera tener para irse de casa y sin dejar ningún aviso.
El cuñado del desaparecido, Ángel Carro, explicó posteriomente a Efe que dos meses después de la desaparición recibieron una llamada del presunto secuestrador, que reclamó a la familia 30.000 euros por liberar a Paulete, una situación que pusieron en conocimiento de la Guardia Civil.
El día fijado para la entrega del dinero, la Guardia Civil y la Guardia Nacional Republicana de Portugal montaron un dispositivo para intentar detener al supuesto secuestrador, aunque finalmente éste burlo el cerco montado por los agentes.
Sin información
«Ha habido muchos fallos en este asunto y no hay forma de saber qué ha pasado», señaló ayer Carro, que indicó que conoce «con nombres y apellidos y número de teléfono» a la persona a la que le entregó el dinero del rescate, «pero nadie lo ha detenido ni tampoco sabemos nada de mi cuñado».
Ángel Carro y su suegro entregaron el dinero en un lugar no determinado del sur de Portugal.
El caso lo lleva el juzgado de Instrucción número 1 de Ayamonte, cuya jueza, según Carro, no les da «ninguna información, y simplemente nos dice que él es mayor de edad».
Hoy jueves hará un año de la desaparición de este vecino de Ayamonte, y su familia sostiene que no tenía razón alguna para marcharse voluntariamente, entre otras razones porque tiene una hija «con la que se llevaba estupendamente», por lo que aparecen muchos puntos oscuros, según ellos, en este asunto que se deben aclarar.
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